LOS REGÍMENES ESCÓPICOS
EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX
![]() |
De izq. a der.: El columpio (Fragonard, 1767), El juramento de los Horacios (David, 1784), La libertad guiando al pueblo (Delacroix, 1830) y El caminante sobre el mar de nubes (Friedrich, 1818). |
Ateniéndonos al sugerente planteamiento de
Martin Jay de establecer los regímenes escópicos de la modernidad en tres
principales categorías, siendo éstas las miradas renacentista, holandesa y
barroca, que perduran hasta nuestros días; ¿cómo se articularían los mismos
antes de llegar al siglo XX?
El Siglo XVIII es el primero que acoge
simultáneamente a varias corrientes pictóricas fruto de las diferentes, a la
vez que germina un sinfín de teorías del gusto de mano de teóricos y filósofos
que van desde Addison, redactor de The Spectator y escritor del texto Los placeres de la imaginación que
inauguraba la lista de teorías dieciochescas del gusto; pasando por David Hume, quien dejó la teoría con
mayor apertura en La norma del gusto;
y que terminaría abruptamente con la teoría estética esbozada por Kant en su Crítica del juicio, en un teoría que se vuelve contra todo intento
de teorizar sobre el racionalismo en el arte y a raíz de la cual dejan de aparecer teorías del gusto, que habían sido abundantes durante la mayor parte
de este siglo, denominado por esto mismo, el siglo del gusto.
Paralelamente a este recorrido filosófico del gusto, heredero de los postulados empiristas de John Locke y humanistas de Jean-Jacques Rousseau, surgen diferentes corrientes pictóricas, cada una de ellas provenientes de la dispersión estilística múltiple propia del siglo anterior. El costumbrismo del siglo XVII holandés que encabezaron Vermeer y de Hooch, es adoptado en el sur de Europa por la clase alta francesa, en lo que hemos convenido hoy en denominar rococó, emblema artístico del despotismo ilustrado propio de la aristocracia francesa que decía defender conjuntamente a los suyos, los intereses de los plebeyos. El arte neoclásico irrumpiría en ese momento pictórico para reivindicar un avance de la Ilustración que buscaba abolir el régimen absolutista, encumbrando como nuevo líder a Napoleón. La politización del neoclásico no fue generalizada, como podemos ver en las cúpulas de Mengs adornando el Palacio Real de Carlos III en España, demostrando que los valores estéticos del neoclasicismo podían ser representados en beneficio de un régimen monárquico. El neoclásico prescindió del amaneramiento y de la ornamentación excesiva, propios del rococó, pero mantuvo de éste los conceptos de contorno y límites, así como la teatralidad de los gestos en los cuerpos representados. La cotidianeidad de la clase alta del rococó pasa a ser repudiada, pasando el protagonismo a los momentos épicos, en los cuales el honor y la sinceridad adquieren protagonismo, al representarse escenas de relatos de las antiguas Roma y Grecia. Se recuperan valores mitológicos, que posteriormente serán rechazados de la mano del romanticismo. Las excavaciones para recuperar arquitecturas y ruinas del pasado, que habían impulsado el movimiento neoclásico en busca de recuperar los valores patrióticos del pasado, hace que la percepción de la historia lleve a ponerse en cuestión a sí misma. Una búsqueda del pasado auténtico que no tiene nunca fin y una ausencia total de búsqueda en lo humano, forma parte del trayecto romántico con que se encuentra en la sublimidad de la naturaleza la mayor forma de expresión artística.
![]() |
La muerte de Sócrates, (David, 1787). Los neoclásicos acuden a relatos de la Grecia antigua, reivindicando valores honestos de una cultura orgullosa de sí misma, que quieren traer de vuelta. |
![]() | |
|
Si atendemos a la estructura de miradas que plantea Martin Jay, podemos definir las miradas de las corrientes pictóricas que surgen en el siglo XVIII como la mirada crítica y dispersa que el barroco esgrime contra el arte existente hasta ir en contra de sí misma. Este esquema dejaría al rococó como la adopción de la mirada holandesa, dirigida hacia los escenarios propios de la aristocracia en que se apoyaba la mirada renacentista. El contenido, escenas cotidianas, estaría ligado a la mirada holandesa; pero la forma, mantendría el amaneramiento de la mirada renacentista. La mirada neoclásica mantiene esas formas y contornos de la renacentista, pero el contenido sigue las pautas del barroco, si la referencia bíblica había sido sustituida por la cotidianeidad en el rococó, ahora los referentes vuelven al pasado, pero buscando los referentes griegos y romanos todavía más antiguos al establecimiento de la religión cristiana, incluso antes de asumir dicha religión el Imperio Romano.
![]() |
Izq: El benedicite (Chardin, 1740) similar a El desayuno de Boucher, contrasta al sustituir los adultos de clase acomodada, por una sirviente, instruyento a los niños en el cotidiano acto de bendición previo a la comida.
Der: Dos viejos comiendo sopa, (Goya, 1818-1823). Ambos ejemplos muestran que el protagonismo de la cotidianeidad en los cuadros, propio de la pintura flamenca del siglo XVII, libre de iconos o excusas religiosas o históricas, ha llegado por fin al sur de Europa.
|
Al englobar el panorama artístico por tendencias se nos escapan casos peculiares como el de Jean Simeon Chardin, que fomentó un costumbrismo francés que rompía con el elitismo social de las pinturas galantes del rococó; y el de Francisco de Goya, cuyo recorrido artístico incluye inicios cercanos a un rococó hispano y una madurez de pinturas tenebrosas, que marcan un camino oscuro interior, que será asimilado o emulado por el Romanticismo durante el siglo siguiente. Pero éstos, junto a otros escasos casos similares, como los en su época poco valorados bambochianti italianos (herederos de la mirada holandesa) se explican como reacción, llevando el desafío barroco las distintas expresiones del rococó en sus momentos y regiones concretos, es decir, que cada uno de ellos plasmó una reacción particular contra el despotismo ilustrado, pero tomando vías diferentes de las del neoclasicismo.
![]() |
Izq: Tormenta de nieve (Turner, 1842) y der: Monje a la orilla del mar (Friedrich, 1809), son ejemplos del Romanticismo empleando la naturaleza en su rumbo hacia una representación cercana a la abstracción.
|
Para clausurar pictóricamente el siglo XVIII y dando paso al XIX, el romanticismo lleva la mirada barroca contra sí misma: las formas se desentienden de toda regla, quedando éstas relegadas a las formas que los contenidos pidan; contenidos que buscan referentes nunca antes abordados, dando protagonismo a las construcciones abandonadas y a la naturaleza, dando relevancia a la preocupación por el paso del tiempo, cuestionando muchas veces el valor del protagonismo humano, cuando no desentendiéndose de él; y partiendo en un viaje en busca de representar lo irrepresentable, que llegará a su más turbulenta travesía cuando se encuentre en el siglo XX con las vanguardias.
![]() |
Izq: Trigal con cuervos (Van Gogh, 1890) y der: Impresión, sol naciente (Monet, 1872), siguiendo la estela del Romanticismo, los impresionistas difuminan los contornos (tan definidos en Rococó y Neoclasicismo) y los distorsionan, generando nuevas vías expresivas y convirtiendo el trazo, en un elemento con nuevas significaciones. |
Esta distinción entre contenidos y forma puede resultar un tanto burda, en tanto que se le pueden escabullir algunos matices de las variantes que cada corriente adquiere en las diferentes regiones europeas. En el contenido está referida la temática que forma parte de su objeto de representación, el elemento hacia el cual se dirige la mirada; mientras que al hablar de forma resaltamos la importancia de la propuesta estética, dado que supone la visión particular que se corresponde con el sector social al que cada corriente representa, en virtud de la consideración para con el elemento social al que se atiende. Es por esto que a pesar de sus posibles limitaciones, la distinción entre contenido y forma resulta útil para comprender en rasgos breves, cómo podemos conjugar el paso de la pintura por el siglo XVIII bajo los parámetros que propone Martin Jay. Parámetros que según su planteamiento se extienden hasta nuestros días, tal como sugiere al indicar que
"El régimen escópico que, finalmente, está vigente en nuestra época, sería la 'locura de la visión' que Buci-Glucksmann identifica con el barroco."
Así es cómo podemos entender el arte
abstracto y las diversas variaciones de arte moderno que esgrimieron las
vanguardias, todas ellas llevando la mirada barroca contra sí misma, aún más
allá de lo que lo hizo el romanticismo. Coincidiendo con Martin Jay en esto,
podemos decir que
"Parece innegable que, en el siglo veinte, hemos sido testigos de un considerable reto al orden jerárquico de los tres regímenes."
El cuestionamiento de las reglas fruto de la mirada barroca, llevando las capacidades expresivas siempre un paso más allá de lo que marcan las reglas, evoluciona al
punto de que las reglas rompen con ellas mismas, desencadenando la ausencia de
reglas.
![]() | |
|
El desafío vanguardista de escapar de las
reglas del juego propició la locura ocular que ha acabado desligando su
propuesta de la sociedad. Ese fue el 'fracaso' de las vanguardias en el siglo XX,
su ruptura con la sociedad de masas siguiendo su camino natural, llevó paulatinamente a una pérdida de visibilización social, cuando no era una pérdida de profundidad al ser recibida. Distanciándose así de una sociedad inmiscuida en el consumismo, que no encuentra ya en las actividades abstractas y coloridas de Rothko y Kandinsky, ni tras el concepto
pseudo-crítico industrial de Warhol, pretextos para llevar una vida que sea,
como la definía un silgo antes el joven Nietzsche intuyendo parte de lo que se
avecinaba, una obra de arte en sí misma. La mayor parte de esa población, guiada por los medios de masas, se ha desvinculado de las artes o al menos ha mutado el vínculo que se mantenía en generaciones previas, por lo que ese 'fracaso' más que a las vanguardias, podría ser adjudicado a la sociedad receptora, en la cual el arte ha pasado de tener un precio en función de su valor artístico, a recibir una valoración social en función de su precio, no precisamente por culpa de los artistas sino de los adquisidores -salvo excepciones como Damien Hirst-. Las industrias culturales han
incorporado esos regímenes escópicos, incluido el desafío a toda reglamentación
de perspectiva que dio comienzo con el barroco, asumiendo la crisis perpetua de
dichos regímenes como propia, en su beneficio.
Luis N. Sanguinet
Tweet
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
|
|
|
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
EL PLATÓN DE PALOMITAS
La mayor crítica artística de un filósofo es por seguro la realizada por Platón en el libro X de La República : "que no hemos d...

Entradas populares
-
(Pete Docter, 2015) LAS EMOCIONES TOMAN EL CONTROL Inside Out, Disney Pixar, ©2015. “Las pasiones son causantes de que los homb...
-
La mayor crítica artística de un filósofo es por seguro la realizada por Platón en el libro X de La República : "que no hemos d...
-
LOS REGÍMENES ESCÓPICOS EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX De izq. a der.: El columpio ( Fragonard , 1767), El juramento de los Horacios ( D...
-
( Thor: Ragnarok , Taika Waititi, 2017) AFRONTANDO EL FUTURO Cumpliendo el ciclo del héroe, el regreso a casa de Thor (Chris Hems...
-
(Adam McKay, 2015) OTRA VEZ LA CRISIS Paramount Pictures , ©2015. En esta película sobre el estallido de la burbuja inmobiliari...
LO MÁS LEÍDO
-
(Pete Docter, 2015) LAS EMOCIONES TOMAN EL CONTROL Inside Out, Disney Pixar, ©2015. “Las pasiones son causantes de que los homb...
-
La mayor crítica artística de un filósofo es por seguro la realizada por Platón en el libro X de La República : "que no hemos d...
-
LOS REGÍMENES ESCÓPICOS EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX De izq. a der.: El columpio ( Fragonard , 1767), El juramento de los Horacios ( D...
-
( Thor: Ragnarok , Taika Waititi, 2017) AFRONTANDO EL FUTURO Cumpliendo el ciclo del héroe, el regreso a casa de Thor (Chris Hems...
-
(Adam McKay, 2015) OTRA VEZ LA CRISIS Paramount Pictures , ©2015. En esta película sobre el estallido de la burbuja inmobiliari...
-
(George Miller, 2015) AHORA CONDUCEN ELLAS Kennedy Miller Productions, Icon Productions, Warner Bros. Pictures, ©2015 " Muj...
-
( Australia, Baz Luhrman, 2008) LA IDEOLOGÍA ESCONDIDA Bazmark Films / 20th Century-Fox, © 2008. Al ir más allá de la mera c...
-
(Jay Roach, 2015) UNO CONTRA EL IMPERIO Bleeker Street Media © 2015, Entertainment One FIlms Spain (distrib.) “Él no fue un Di...
-
APROXIMACIÓN ESTÉTICA A LA PUERTA No es cierto que ‘sobre gustos no hay nada escrito’. Sobre gustos hay mucho escrito, lo que tal ve...
-
(Lenny Abrahamson, 2015) EL NIÑO EN LA CAVERNA Element Pictures & No Trace Camping ©2015, distr. Universal Pictures Internationa...
WEBS:
FILOSOFÍA
CULTURA
CIENCIA
PERFIL
Con la tecnología de Blogger.
ARTÍCULOS POR ARTISTA
alejandro g. iñarritu
alfred hitchcock
alfredo landa
anthony hopkins
antonia zegers
beau willimon
benedict cumberbatch
bennett miller
billy bob thornton
brad pitt
bradley cooper
brie larson
bryan cranston
bryce dallas howard
cara delevingne
carrie fischer
channing tatum
charlize theron
chris pratt
christian bale
david cronenberg
david o. russel
eddie redmayne
edward norton
el abuelo que salto por la ventana
emma stone
emma thompson
evan bird
francisco rabal
françois truffaut
george clooney
george miller
gerard depardieu
hong sang soo
hugh jackman
isabelle huppert
jacob trembley
jafar panahi
jared leto
jennifer lawrence
joaquin phoenix
john cussack
john goodman
john malkovich
john slattery
julianne moore
keira knightley
leonardo di caprio
liam hemsworth
marcelo alonso
margot robbie
mark ruffalo
mia wasikowska
michael keaton
michael stuhlbarg
nicole kidman
pablo larraín
paul thomas anderson
rachel mcadams
robert de niro
robert pattison
roy andersson
ryan gosling
serguei m. eisenstein
steve carell
sylvester stallone
terele pavez
the remains of the day
the theory of everything
tim roth
tom hardy
trumbo
uma thurman
viola davis
vsevolod pudovkin
will smith
woody allen
0 comentarios:
Publicar un comentario